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XI Presentación de alumnos VII Edición MGDS

Hola a tod@s:
Cuando uno decide estudiar una de las carreras  que más capacidad de impacto tiene sobre el medio natural, en un campo tan criticado como es el de la minería, tiene que estar muy convencido. Creo que es algo que a lo largo de estos meses a mis compañer@s de clase les ha quedado bastante claro.
Desde siempre me ha fascinado la capacidad de las personas para cambiar la naturaleza y adaptarla a sus necesidades. Con tantos recursos tecnológicos a nuestra disposición, es posible hacerlo minimizando las consecuencias hacia el medio ambiente. Es increíble que hayamos pasado de vivir en cuevas a construir edificios de más de 100 pisos, puentes kilométricos y minas a enormes profundidades, además de aprovechar el viento, el sol, los ríos y el propio calor de la tierra para producir energía totalmente renovable.
Con el afán de aportar mi granito de arena, decidí estudiar ingeniería de minas. Una carrera cuyas salidas no son demasiado conocidas pero que aporta múltiples campos de trabajo. No olvidemos que de la tierra salen el hierro y el carbón del que se obtiene el acero para construir grandes buques, titanio para las piezas más delicadas empleadas en medicina, hasta complejas aleaciones que han permitido que nuestros satélites lleguen más allá de los confines del sistema solar.
Tal y como yo lo veo, los recursos de la tierra, son el crédito que la naturaleza nos da para invertir en crear un mundo en el cual no se vean comprometidas las necesidades de las generaciones futuras cuando estos falten. En definitiva, en desarrollo sostenible, siendo nuestra responsabilidad  la gestión del mismo.
Me gustaría aprovechar, ya que hemos acabado las clases, para mandar un abrazo enorme a tod@s mis compañer@s del máster porque ha sido un año fantástico y desearles mucha suerte en las prácticas, en el TFM y en todo lo que hagan después.
Fernando Vázquez Novoa, Ingeniero de Minas por la Universidad de Vigo.
Mateo (izq) y Fernando (dcha), alumnos VII edición MGDS
Hoy hará 6 meses que empecé el Master en Gestión del Desarrollo Sostenible. Lo hice motivado por la temática del Master, la posibilidad de complementar mi formación académica y experiencia profesional como Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y la finalidad de adquirir conocimientos y capacidades en el ámbito de la sostenibilidad.
Puedo decir que me había quedado corto con las expectativas. El comienzo fue arrollador, con sesiones inspiradoras sobre desarrollo sostenible, cambio climático, etc, que ya sentarían las bases de lo que en adelante sería el desarrollo del Master. Una sucesión de profesionales y áreas de conocimiento enfocadas a proporcionar una base sólida en el manejo de los diferentes aspectos involucrados en la gestión del desarrollo sostenible: económico, ambiental y social.
En este momento, las empresas y gobiernos deben hacer frente a nuevos y numerosos retos de carácter ambiental y social; la sociedad les exige una mayor responsabilidad y la inclusión de diferentes valores, y por último es el entorno el que debe satisfacer las necesidades de ambos y las suyas propias, soportando de esta manera unas presiones desconocidas hasta la fecha.
Conocer las implicaciones e interacciones entre los tres aspectos, que deriven de políticas, actuaciones individuales o colectivas e incluso sucesos naturales será la clave para guiar con éxito cualquier proyecto en términos de sostenibilidad.
Es por ello que estoy agradecido al Master, equipo docente y empresas colaboradoras, así como a todos y cada uno de mis compañeros por toda esta adquisición de conocimientos y habilidades, la cual tendré ocasión de materializar en la siguiente fase del Master, las prácticas en empresas.
Después de todo, hay mucho trabajo por hacer en el campo de la sostenibilidad. Y esa será nuestra tarea.
Mateo Villaverde. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.

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