La gestión de residuos y la importancia de los suelos
En el MGDS hemos contado la pasada semana con un profesional y una profesora que nos han dado a conocer la gestión de residuos, la importancia de los suelos y las problemáticas a las que se enfrentan en cuanto a contaminación y usos se refiere.
En su tratamiento podemos observar una clara disociación entre la gestión urbana y la rural de los mismos. Una actividad de importancia es el tratamiento biológico, que consiste en la acción degradativa que provocan macro y microorganismos en la materia, y que es aplicada mediante digestión anaerobia para la consecución de gases flamables, o mediante la generación de compost, siendo estos procesos complementarios.
Las jornadas del jueves y viernes estuvieron dedicadas al suelo como principal objeto de estudio, explicadas por Elena Benito Rueda, profesora del Departamento de Biología Vegetal y Ciencias del Suelo de la Universidad de Vigo.
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La capa de hojarasca se denomina horizonte cero. |
«una fina capa de suelo puede tardar hasta 1000 años en formarse»
El viernes continuamos estudiando la erosión hídrica, que será más grave cuanto más intensa sea la lluvia, cuanta menos materia orgánica exista, cuanto mayor sea la inclinación del terreno, cuanto menor sea la cubierta vegetal o en suelos donde predomine el limo. Este tipo de erosión da lugar a daños como pérdidas de agua, materia orgánica y nutrientes y, por tanto, de la productividad del suelo.
Después continuamos con la degradación química: acidificación del suelo, exceso de sales o contaminación. La acidificación (bajo PH) provoca consecuencias como debilitamiento de la planta, pérdida de hojas y frutos y disminución de la productividad e, indirectamente incluso grandes mortandades. Una forma de corregir este problema es el encalado de los suelos, utilizando, por ejemplo, carbonato cálcico, que incrementa el PH.
El exceso de sales (salinización y sodificación) puede llevar a sequía fisiológica, pérdida de crecimiento, toxicidad y, en el caso de sodificación, a propiedades físicas que favorecen la erosión. Para recuperar suelos salinos se puede utilizar lavado de sales y drenaje y para los sódicos se puede enyesar.
También comprendimos que la falta de legislación sobre la protección del suelo agrava el problema, a diferencia de los casos de agua o atmósfera.
Para finalizar la clase analizamos las características de un suelo concreto para aplicar y repasar los conceptos que habíamos aprendido. De este modo constatamos los problemas que podían surgir en función de las propiedades de ese suelo y la importancia de analizar el suelo para poder actuar de forma que se eviten esos problemas