Comienzo de las clases: Primeros contactos con las Ciencias Ambientales
Después de un largo verano para muchos de nosotros, por fin llegó el primer día de clases. Minutos antes de las 15:30 ya esperábamos en el pasillo a que llegase la hora de la presentación. Aún no nos conocíamos, así que apenas se escuchaba algún saludo cuando iban llegando nuevos compañeros.
Durante la primera hora, cada uno de nosotros se presentó, por lo que pudimos comprobar las diversas procedencias de los alumnos y las razones que nos habían llevado a estar en esa aula.
A las 16:30 empezó la primera clase. Emilio Fernández, Catedrático de Ecología de la Universidad de Vigo se encargaría de nuestro contacto inicial con la Ciencia y la Tecnología, algo especialmente importante para los alumnos no procedentes de carreras científicas, ya que permite nivelar nuestros conocimientos.
En estas primeras sesiones el profesor nos explicó desde el concepto de desarrollo sostenible y los indicadores de sostenibilidad, hasta los diversos aspectos del cambio global, tanto desde el punto de vista científico como de los intentos de respuestas políticas para solucionarlo. También estudiamos la Ecología de Ecosistemas y de Comunidades.
Además, realizamos una “actividad puzle”. Para los que no la conozcan, se trata de una técnica de aprendizaje en la que se divide a los alumnos en grupos (en nuestro caso de 3 miembros). Cada uno de esos miembros debe preparar una parte del tema (nosotros tuvimos que leer 2 artículos de las revistas Sciencey Nature, de un total de 6 artículos).
Después, los alumnos de distintos grupos que han preparado un mismo tema se reúnen para consensuar las ideas clave en un “grupo de expertos”. Por último, cada uno de esos “expertos” tiene que explicar lo que han aprendido a los miembros de su grupo inicial. De este modo, cada grupo llega a una visión global del problema.
Nuestra actividad se centró en el problema de la fertilización a escala global, que permite incrementar la producción de alimentos, pero que produce efectos sobre el medioambiente, como es el caso de la alteración del ciclo del nitrógeno.
Con la visión completa que nos da haber puesto en común el contenido de los 6 artículos, pudimos comprender el origen del problema, las consecuencias y las posibles estrategias para solucionarlo.
Además de aprender sobre este tema concreto, la actividad puzle también nos ayudó a mejorar habilidades importantes como el trabajo en grupo o las exposiciones orales. Por último, pero no menos importante, nos ha servido para conocer a nuestros compañeros, ya que nos obligó a interactuar, tanto con los miembros de nuestro grupo inicial, como del grupo de expertos.